25 BAFICI: Vinci: poner el cuerpo en la escultura

Alejandra Portela
Leedor
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2 min readApr 13, 2024

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Leo Vinci tiene 92 años. Parece 80, pero no. Se mueve diligente, fuerte incluso, por su taller de Barracas, llevando las piezas de mármol o madera que está a punto de armar, también las que están hechas hace años, o las de sus alumnas a las que da la palabra justa, en bellas indicaciones de maestro. El taller de Vinci es vasto, limpio, tiene la limpidez de las décadas, aunque ya habría que ir vaciándolo de cosas, reconoce él mismo mientras despliega viejos paquetes de catálogos, afiches, dibujos, incluso las cenizas de sus padres guardadas en lo alto de un placard.

Casi que podría entrar toda la obra de un artista en ese enorme galpón de techos altos y ventanas de hierro que la documentalista Franca González (Al fin del mundo, Miró, las huellas del olvido, Apuntes desde el encierro) elige como espacio omnipresente de este retrato exquisito de artista argentino que se llama Leo Vinci. En ese taller también protagonista hay un cuerpo que se traslada a los cuerpos de sus obras mayormente figurativas y de gran tamaño. Acierta González en observar a este personaje sencillo y campechano sin elevar estridencias, ni interrumpir con desvaríos: la casa forma parte de ese todo, la cocina oel jardín repleto de oréganos y flores habla por sí solo. La relación cotidiana de Leo con su esposa, el cumpleaños en familia también.

Como todo artista, Vinci despliega sus teorías sobre el arte y la vida con elocuente firmeza, pero Gonzalez nunca cae en el didactismo de película de artista. No busca la biografía ni la tesis de obra, sino que elige la poesía de una imagen que interviene lo real. Para eso, es importante que la cámara se instale junto a sus personajes sin ser percibida. Hay tiempo para todo, incluso para la mención de la política, el bombardeo de Plaza de Mayo en 55 termina fluyendo hacia el golpe de la máquina en la chapa, o el ingreso a la Casa Rosada es uno de los pocos momentos que salimos del taller. También apuntar a cumplir un sueño que se anuncia en el comienzo del film: volver a acampar en la naturaleza.

Leo Vinci tiene 92 años y es escultor de oficio, esa ya rara avis en las Artes Visuales. No se pierdan este documental.

Estreno Mundial en BAFICI / Sección Artes y Oficios

https://bafici.org/pelicula/vinci-cuerpo-a-cuerpo/

Vinci, cuerpo a cuerpo es un documental de artista que va a tener su estreno en el BAFICI.

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Alejandra Portela
Leedor

Licenciada en Artes de la Universidad de Buenos Aires. Decana de la Facultad de Artes de UMSA. Directora de Leedor.com. Forma parte de Fundacion Cineteca Vida.